4 consejos para hacer frente al celo de nuestra perrita
24 agosto, 2020
24 agosto, 2020
Si tu mascota perruna es una hembra, este artículo te va a interesar, porque hoy hablaremos del celo en las perritas. Este proceso natural, que permitirá a tu mascota reproducirse, se produce generalmente cada 6 meses, aunque no todas las hembras lo cumplen.
Algunas perras solo tienen un celo al año. El ciclo completo del celo suele durar entre dos y cuatro semanas, aunque la hembra realmente no es fértil durante todo ese periodo. Sería más preciso decir que el momento fértil se sitúa entre los últimos 7 a 10 días del celo aproximadamente.
Las perritas tienen su primer celo entre los seis y doce primeros meses de vida. En muchas ocasiones este primer celo es de poca intensidad y pasa inadvertido por el dueño de la mascota. Se trata de un celo silencioso por no tener la hembra todavía el sistema hormonal desarrollado plenamente. Este celo silencioso es más frecuente en las hembras de razas grandes. En cambio, las perritas de razas pequeñas suelen llegar a la madurez sexual antes y tener celos bien diferenciados ya desde antes de cumplir el primer año de vida.
Como decíamos al principio del artículo, podemos diferenciar dos fases en el celo de nuestra perrita que técnicamente se denominan proestro y estro. La primera fase es el inicio del celo y la segunda el final del mismo.
En la primera parte del celo, el proestro, la hembra se mostrará más nerviosa de lo habitual. Identificaremos cambios físicos como la inflamación de la vulva y la expulsión de un líquido serosanguinolento y será la propia perrita la que, mediante el lamido, intente mantener limpia la zona genital.
Además, orinará con mayor frecuencia, lo que hará que también expulse feromonas que atraerán a los machos. Apreciaremos un cambio con respecto a estos y aceptará jugar con ellos, aunque todavía no permita la monta, y les gruña o muerda para evitarlo.
También es probable que haya una pérdida de apetito durante este periodo inicial que suele durar de siete a quince días.
A continuación, viene lo que es el celo propiamente dicho, el estro. En esta fase es cuando se produce la ovulación y es el periodo durante el cual la perrita es fértil. Durante el estro se mantiene la inflamación de la zona genital de la hembra y se hace más evidente la exudación de la vulva.
La hembra sigue atrayendo a los machos, pero a diferencia de la primera fase, durante el estro sí les permite la monta. Durante esta fase debemos tener especial cuidado y tener bien controlada a nuestra mascota si no queremos sorpresas en el futuro. El estro puede tener una duración de hasta 10 días.
Si quisiéramos cruzar a nuestra amiga perruna lo ideal sería que estuviera en contacto con el macho durante este periodo. Podemos hacer que convivan macho y hembra durante varios días seguidos o de forma aislada, pero varias veces durante esta parte del celo. Es decir, repetir la monta cada 2 días.
Generalmente se recomienda que la monta se realice en un lugar tranquilo, en un territorio donde el macho se encuentre cómodo y sin competencia de otros machos. Si todo va bien, en menos de 65 días tendremos que prepararnos para otra historia, pero eso será en otro artículo.
Estos son nuestros 4 consejos para afrontar el celo de vuestra perrita:
Si no tenéis intención de que vuestra mascota tenga cachorros, entonces nuestra mejor recomendación es la esterilización.
Evitaréis múltiples problemas de salud a vuestra perrita y otros molestos inconvenientes:
Por otra parte, queremos recordaros que NO se recomienda dar inhibidores de celo a nuestra mascota porque suelen producir a la larga tumores de mama o de útero y otro tipo de patologías. Y tampoco recomendamos los tratamientos abortivos, que igual que el anterior caso, pueden inducir a diferentes patologías.
Y por último aclararemos algunos “bulos” típicos de conversación en el parque:
Y hasta aquí el post de hoy sobre el celo en nuestras perritas. Espero haber resuelto vuestras dudas y si queréis profundizar en este u otros temas, seguid leyendo el blog o consultad con vuestro veterinario. Un saludo a todos, ¡nos vemos el mes que viene!
No es una pregunta difícil si ya tienes cierta experiencia con estas pequeñas mascotas, pero si eres nuevo en esto de tener cobayas, necesitarás una serie de pautas y consejos para conseguir que tu mascota se mantenga limpia y sana.
Las vacaciones de verano llegan a su fin y volvemos a la rutina del trabajo. El regreso a la oficina no solo nos afecta a nosotros, también a nuestras mascotas, que ya se habían acostumbrado a pasar más horas con nosotros. Una posible opción para sobrellevar mejor la vuelta es que nuestro perro nos acompañe al trabajo.
Las mascotas son fuente inagotable de alegría y diversión para aquellos que compartimos vida con ellas, y su comportamiento nos arranca más de una carcajada y seguro que bigotes o pelos nos han provocado cosquillas más de una vez, pero ¿y ellos? ¿experimentan cosquillas?