¿Le gusta a mi periquito la música?
10 agosto, 2022
10 agosto, 2022
La respuesta es un rotundo sí y en este artículo descubrirás cómo utilizar la música a vuestro favor para mejorar su vida y vuestra convivencia.
La música pone contentos a los periquitos. Si compartes tu vida con uno, te habrás dado cuenta de que les anima a piar y gorgear (señal inequívoca de felicidad). Esto es debido a que, por instinto, asocian el silencio a la posible presencia de depredadores y esto les estresa en cierto modo así prefieren sentirse acompañados por sonidos, mejor si son melodiosos.
Son pájaros muy sociables que necesitan pasar tiempo en compañía, si no por miembros de su misma especie, por humanos, y aunque no sean capaces de imitar sonidos al nivel de otras aves, sí pueden aprender a cantar repitiendo melodías e incluso a bailar, pues no es raro que se muevan al escuchar música si vuestra rutina incluye momentos musicales.
Los expertos coinciden en desaconsejar música demasiado estridente y apostar por melodías más suaves: música clásica o pop son opciones ideales, también para dejar reproduciéndose en casa si no quieres que tu periquito se sienta solo al irte.
En muchas plataformas de música o vídeo online puedes encontrar listas de reproducción específicas para periquitos, con canciones seleccionadas expresamente para estimular el canto de tu periquito o acompañarle y tranquilizarle cuando no estáis en casa.
La ciencia da el visto bueno a esta selección musical, pues son varios los estudios que confirman que la hormona que segrega el cerebro humano con la música relajante está presente también en el cerebro de algunos pájaros cantores al escuchar este tipo de música.
Es fundamental que tu periquito se sienta cómodo (tardan varios meses en acostumbrarse a un nuevo dueño) para que se anime a gorgear y cantar, así que ve poco a poco y, una vez que sientas que ya sois amigos, háblale, cántale y ponle tanta música como puedas.
No olvides recompensarle con un premio cada vez que se arranque y cante, pues asociará esa recompensa a la acción de manera rápida y seguirá intentando entonar canciones.
Recuerda acompañarle con música cuando no estés si no tiene una pareja de su misma especie, aunque lo ideal es proporcionarle compañía con plumas. Si no te es posible, puedes recurrir a un espejo para satisfacer su deseo de ver a un igual. No todos los periquitos son iguales, así que la especie y el carácter de tu compañero contarán a la hora de conseguir resultados más o menos espectaculares pero, en cualquier caso, escuchar música a diario le hará sentirse tan bien como su compañía te hace sentir a ti.
Los perros, conocidos como los mejores amigos del hombre, han sido nuestros compañeros leales a lo largo de la historia y hoy en día sabemos que su comportamiento puede variar considerablemente dependiendo de factores como la raza, la edad, el ambiente y la forma en que se crían y su historia individual.
Los gatos poseen ciertos mecanismos de defensa frente a situaciones adversas, en especial para épocas de poco alimento o de alta competitividad dentro de la manada. La bolsa primordial es una de ellas: se trata de una zona en el bajo vientre, casi entre las patas traseras, en la parte más superficial y fuera de la cavidad abdominal, cubierta de piel y con acúmulo de grasa, que le permitirá obtener energía cuando sea necesario, como puede ser en inviernos duros o situaciones con escasa comida.
Los hámsteres son conocidos por su naturaleza solitaria y territorial, algo que plantea dudas sobre su capacidad para convivir con otros de su especie. Aunque algunas razas como los hámsteres enanos pueden mostrar preferencias por la socialización, en general estos roedores deben vivir en solitario para evitar el estrés y la violencia.