Seis consejos para perros y calor
21 junio, 2019
21 junio, 2019
El calor puede ser una molestia y hasta un peligro para la salud de nuestros perros, si no tenemos cuidado. Hoy destinamos este artículo a ayudaros a hacer más llevaderas para nuestros amigos de cuatro patas, las altas temperaturas.
Aunque los consejos para evitar el calor respondan al sentido común, es cierto que muchas veces pueden pasarse por alto si no prestamos atención.
En esta época del año vemos siempre en las noticias consejos ante una ola de calor: evitar las horas del medio día para hacer ejercicio, prestar mayor atención a los grupos de riesgo (mayores, niños y/o aquellos que sufren alguna patología) y estar muy bien hidratados.
Todas estas medidas son igualmente aplicables en el caso de nuestras mascotas, aunque cabría destacar que, al igual que el sobrepeso, ciertas características morfológicas de algunos perros (como por ejemplo el morro chato de los bóxer y los bulldog) son un problema añadido para sobrellevar altas temperaturas.
A continuación os voy a detallar una serie de consejos muy a tener en cuenta para los que tenemos un amigo de cuatro pasas al que pasear:
Resumiendo: aplicad los mismos consejos que nos dan a los humanos para nuestros amigos de cuatro patas, atendiendo a sus principales características y peculiaridades. En general, hay que hidratarse frecuentemente, evitar las horas de mayor impacto solar y acudir a herramientas, trucos y alimentos refrescantes.
Disfrutad del comienzo del verano… ¡y buscad siempre la sombra!
¡Un saludo perruno!
Compartir nuestro día a día con un perro es una experiencia satisfactoria, independientemente de su tamaño, pero si nos decantamos por un perro de tamaño pequeño nos aportará una serie de ventajas añadidas que a continuación te explicamos.
Al igual que las personas, todas las mascotas, no sólo los perros, deben tener una actividad física para conseguir un bienestar animal adecuado, tanto a nivel físico como mental.
Los dueños de gatos solemos entrar en sintonía con ellos. Pero muchas veces nos relacionamos desde nuestra mentalidad humana, sin tener en cuenta su lenguaje corporal. Hay un entendimiento mutuo no hablado que podemos enriquecer conociendo mejor cómo se comunican ellos. Y es que una parte importante de su lenguaje lo hablan con su manera de colocar o mover la cola.