Ejercicios caseros para evitar la obesidad en los gatos
22 agosto, 2022
22 agosto, 2022
Un consumo excesivo de calorías puede hacer que tu gato acumule grasas, haciendo que suba de peso. Se considera que un gato es obeso cuando supera un 20% su peso óptimo, y sobrepeso cuando supera entre un 1 y un 19 por ciento.
El peso adecuado de un gato depende mucho de la edad, el sexo y la raza, por lo que para determinar la condición de tu felino es conveniente que sea un veterinario el que le haga una valoración. Si tienes indicios de que tu gato tiene sobrepeso u obesidad, es mejor que lo consultes con un profesional que te ayude y te de recomendaciones específicas para el caso de tu gato.
La obesidad es un problema que puede afectar a los gatos que viven en el interior de las casas, ya que normalmente suelen tener menos estímulos que los que viven en exterior. Además, un gato con sobrepeso tiene más probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes, infecciones y puede tener una reducción en su esperanza de vida de ¡hasta unos dos años! Es por eso que, para evitar que se vuelvan sedentarios por falta de moverse, no se aburran y se pasen todo el día durmiendo, es importante proporcionarle estímulos que le permitan ejercitarse y perder esos kilitos de más.
Es cierto que los gatos duermen mucho, pero también necesitan momentos de actividad intensa. No es necesario que estés todo el rato haciendo cosas para mantenerle activo. Con unos 20 minutos diarios de ejercicio intenso es suficiente para que tu gato libere energía que le permita estar en un peso adecuado. El ejercicio hace que, además de liberar estrés y energía, tenga un desarrollo adecuado de su musculatura, protegiendo las articulaciones y consiguiendo así gatos más sanos y felices.
Una forma de hacer ejercicio y a la vez aprender habilidades o conductas es a través de los juegos. Además, estos son una buena manera de reforzar el vínculo con tu gato. Para mejorar vuestra relación también puedes darle un snack o premio durante o al final de la sesión de juegos para hacer de esa situación un momento feliz y agradable.
Hay un montón de ejercicios caseros que pueden ayudarte a controlar el peso de tu felino. En la mayoría de los casos no necesitas demasiado para activarle, ya sabes que los gatos pueden entretenerse mirando una mosca volar. Y es que ese instinto de caza de los felinos es una buena manera de hacer que tu gato se mueva.
Estos son alguno de los juegos que puedes hacer con tu gato, pero puedes hacer más cosas para que se ejercite. Solo tienes que pensar un poco y seguro que se te ocurren más juegos que puedes hacer con él. Por ejemplo, puedes estimularle a conseguir comida. Aunque puedas pensar que la comida no es el mejor método para que pierda peso, incentivarle “escondiendo” o poniendo su bol de comida en lugares “difíciles” hará que inconscientemente haga ejercicio para poder alcanzarla.
En cualquier caso, te recomiendo que tengas paciencia. La pérdida de peso es un proceso largo, que necesita de constancia. Así que no esperes resultados inmediatos. Si alimentas a tu gato de una forma adecuada, ni en exceso ni reduciendo la cantidad drásticamente, y le estimulas para que haga un rato de ejercicio diario, verás como poco a poco va perdiendo peso. Y ya sabes que un gato sano, es un gato feliz.
No es una pregunta difícil si ya tienes cierta experiencia con estas pequeñas mascotas, pero si eres nuevo en esto de tener cobayas, necesitarás una serie de pautas y consejos para conseguir que tu mascota se mantenga limpia y sana.
Las vacaciones de verano llegan a su fin y volvemos a la rutina del trabajo. El regreso a la oficina no solo nos afecta a nosotros, también a nuestras mascotas, que ya se habían acostumbrado a pasar más horas con nosotros. Una posible opción para sobrellevar mejor la vuelta es que nuestro perro nos acompañe al trabajo.
Las mascotas son fuente inagotable de alegría y diversión para aquellos que compartimos vida con ellas, y su comportamiento nos arranca más de una carcajada y seguro que bigotes o pelos nos han provocado cosquillas más de una vez, pero ¿y ellos? ¿experimentan cosquillas?