El origen del perro
30 noviembre, 2020
30 noviembre, 2020
¿Dónde y cuándo se recogen las primeras evidencias del amigo más fiel del hombre? Repasamos unos cuantos datos interesantes sobre el origen del perro, un animal con raíces salvajes y un gran corazón <3
El perro actualmente está considerado como un animal de compañía, pero no siempre ha sido así. Su origen se remonta en el tiempo unos 20.000 o 30.000 años, cuya procedencia proviene del animal de nombre científico Canis lupus lupus (es decir, del lobo). Así, todos estos cambios evolutivos provocados por el hombre a medida que lo iba domesticando hicieron que de la especie Canis lupus lupus (lobo) surgiera el Canis lupus familiaris (perro).
Tras miles de años como acompañante humano y tras su domesticación fueron teniendo lugar distintos caracteres, lo que hoy llamaríamos razas. Cada una posee sus características diferenciales, pero todas ellas mantienen unos rasgos comunes como especie Canis lupus familiaris (nombre procedente del latín que se podría traducir como “Cánido de la familia del lobo”.
Además, sus diferentes categorías taxonómicas nos darán también muchísima información sobre los perros:
Estas son las características generalidades, pero luego cada raza tiene sus diferencias, que pueden acercarse más o menos a lo definido anteriormente.
En definitiva, su origen procede de la domesticación de estos lobos por parte de los hombres (ya Homo Sapiens) que había en la época hace aproximadamente unos 25.000 años. No hay evidencias anteriores antes ya que no se han encontrado ni huesos de etapas anteriores ni tampoco aparecen en las pinturas rupestres de forma evidente en las escenas de caza que nos pudieran orientar.
Los lobos en las épocas del año que tenían más dificultad para encontrar alimento (invierno) bajaban a las aldeas para obtener comida, y aquí pudieron suceder diferentes situaciones:
Lo cierto es que poco a poco se pudo pasar de aquellos lobos originales a animales cánidos adaptados a la presencia del hombre, más mansos, con menor necesidad de caza y con objetivos de comida más fáciles de conseguir que en la vida salvaje. Así, una vez que aceptaron acercarse al hombre, con su carácter sociable y su inteligencia, rápidamente empezaron a utilizarse en tareas de caza y protección del hogar y tierras. Las primeras evidencias fósiles más antiguas de perros domesticados se encontraron en diferentes zonas, lo que podría indicar que esa primera domesticación se pudo producir a la vez en lugares tan distintos como Rusia, Israel, Bélgica, China e incluso por la zona del Perú muchísimo antes del descubrimiento de América.
Su utilización como perros pastores y para la protección de los rebaños frente a otros lobos y también frente a otros depredadores, lo que parece que sucedió de manera posterior, aproximadamente hace 17.000 años.
El siguiente uso fue probablemente como animal de compañía ya sólo unos pocos años después, hacia el año 15.000 a.C.
Y a partir de ahí cada zona del mundo fue haciendo su selección en función del hábitat, el clima, la cultura y las necesidades para según el tipo de caza hubiera en la zona, hasta el momento actual, con su grandísima variedad de razas y aptitudes.
Finalmente, viendo la facilidad para adaptar a estos animales a muy diversas situaciones así como su gran sensibilidad para sentir estímulos que los humanos nunca podríamos llegar a notar, se están empleando perros para infinidad de acciones increíbles: en rescate en alta montaña y como animales de tiro de trineos, como terapias del comportamiento en humanos, en el ejército y policía por el rastreo de diferentes olores y detección de determinadas sustancias y explosivos, detección de cadáveres o de supervivientes en accidentes y catástrofes naturales, ayuda a invidentes y personas con problemas auditivos y otras muchas posibilidades.
Algo relativamente novedoso es que existen perros de alerta médica que se están utilizando en personas diabéticas para avisarles de posibles alteraciones en sus niveles de glucosa en sangre y en personas con epilepsia a los que igualmente pueden detectar antes que nadie de la llegada de una crisis epiléptica, avisando con antelación a su dueño para que pueda tomar las medidas oportunas para minimizar las consecuencias de dichas crisis y mejorar la calidad de vida en estas patologías.
Y aquí me despido, espero haberos ayudado un poco a comprender la importancia de los perros en la vida tanto del hombre primitivo como del actual. Es importante ver que se trata de un animal que nos lleva acompañando desde tiempos inmemoriales, facilitándonos nuestra rutina en forma de multitud de hechos cotidianos. Está claro que, sin ellos, nuestra vida podría ser muy distinta.
Un perro podrá morir por ti, pero nunca te mentirá (George RR Martin)
No es una pregunta difícil si ya tienes cierta experiencia con estas pequeñas mascotas, pero si eres nuevo en esto de tener cobayas, necesitarás una serie de pautas y consejos para conseguir que tu mascota se mantenga limpia y sana.
Las vacaciones de verano llegan a su fin y volvemos a la rutina del trabajo. El regreso a la oficina no solo nos afecta a nosotros, también a nuestras mascotas, que ya se habían acostumbrado a pasar más horas con nosotros. Una posible opción para sobrellevar mejor la vuelta es que nuestro perro nos acompañe al trabajo.
Las mascotas son fuente inagotable de alegría y diversión para aquellos que compartimos vida con ellas, y su comportamiento nos arranca más de una carcajada y seguro que bigotes o pelos nos han provocado cosquillas más de una vez, pero ¿y ellos? ¿experimentan cosquillas?