El transporte en coche de todo tipo de mascotas
3 febrero, 2020
3 febrero, 2020
El tema tiene dos vertientes, la legalidad que concierne a la seguridad vial relativa al transporte en coche de mascotas, y una serie de pautas veterinarias importantes a la hora de viajar con nuestras mascotas.
Respecto a la seguridad vial, hay que saber que todos animales de compañía pueden ir en coche siempre y cuando vayan bien sujetos y protegidos. No está permitido ningún animal sueltoen el coche. No es sólo por la seguridad de la mascota, también por la propia seguridad del conductor como del resto de ocupantes del vehículo.
Cuando viajamos en coche con nuestra mascota es frecuente que prestemos más atención de la recomendada a la situación del propio animal que a la conducción propiamente dicha. Por ello, os recomiendo que una vez fijéis bien al animal, no se caiga en el exceso de miradas a la parte de atrás que puedan distraernos de la circulación. Si tenéis duda de cómo se encuentra la mascota lo mejor es detenerse en el primer lugar que se pueda con seguridad y comprobar y actuar según las circunstancias. Nunca intentar resolver la situación en plena marcha, ni por supuesto como piloto ni tampoco como copiloto o pasajero en la parte de atrás.
Los peligros que pueden derivar de tener un animal suelto van desde la distracción del conductor, hasta que el animal interfiera en la conducción impidiendo los pedales, el cambio de marchas o incluso que se suba encima del propio conductor. Por supuesto supondría también un riesgo para el resto de usuarios de la vía ya que dichas distracciones o la posible huida del animal podría ocasionar un accidente.
Los sistemas de retención necesarios son las rejillas, barras, arneses, jaulas y transportines.
Dependiendo del tipo de mascota se recomiendan unos u otros, así como en función de la especie animal. Os recomiendo consultar con vuestro veterinario qué método es el que mejor se adecúa a vuestra situación, se trata de un a pauta muy específica ya que engloba todas esas variables.
El transportín, por ejemplo, debe ir o bien en el maletero, de forma transversal a la marcha o bien en el suelo del asiento de atrás del vehículo y bien fijado con el asiento delantero para que no se pueda mover. Nunca sobre el asiento por muy bien fijado que esté.
Además, es especialmente importante que estén familiarizados con el transportín. Si se lo dejamos abierto en su espacio habitual, veremos como poco a poco se irá acercando a él. Así será una herramienta conocida, o en el mejor de los casos podrá interpretarlo como su guarida y nos será mucho más fácil que entre a la hora de emplearlo para transportar a nuestra mascota.
Por otro lado, algunas cuestiones veterinarias a considerar en un viaje con tu mascota:
En aves, por ejemplo, los viajes largos podrían suponer un problema porque es un animal cuyo metabolismo demanda comida de manera frecuente. Un truco es ponerle en la jaula un poquito de fruta para que picotee, lo que le mantendrá en niveles adecuados de energía y de hidratación. Esto también puede funcionar en pequeños mamíferos, omnívoros o herbívoros.
Os advierto que, si la primera experiencia de viajar en coche con vuestra mascota es muy negativa, es posible que las siguientes tampoco sean mejores. En definitiva, os animo a armaros de paciencia. Sobre todo, en ese primer viaje, id despacito, parando frecuentemente, descansando, dando cariñitos y así poco a poco iremos acostumbrando a nuestro amigo a viajar con nosotros. ¡Mucho ánimo a todos y recordad tener en cuenta todas estas cosillas cuando viajéis!
No es una pregunta difícil si ya tienes cierta experiencia con estas pequeñas mascotas, pero si eres nuevo en esto de tener cobayas, necesitarás una serie de pautas y consejos para conseguir que tu mascota se mantenga limpia y sana.
Las vacaciones de verano llegan a su fin y volvemos a la rutina del trabajo. El regreso a la oficina no solo nos afecta a nosotros, también a nuestras mascotas, que ya se habían acostumbrado a pasar más horas con nosotros. Una posible opción para sobrellevar mejor la vuelta es que nuestro perro nos acompañe al trabajo.
Las mascotas son fuente inagotable de alegría y diversión para aquellos que compartimos vida con ellas, y su comportamiento nos arranca más de una carcajada y seguro que bigotes o pelos nos han provocado cosquillas más de una vez, pero ¿y ellos? ¿experimentan cosquillas?