¿Debo vacunar a mi conejo? Enfermedades más frecuentes
5 marzo, 2020
5 marzo, 2020
Nuestro conejo, como cualquier otro animal, está expuesto a una serie de factores externos que pueden amenazar su salud y provocar su enfermedad. Vacunar a tu conejo no debe tratarse de una opción sino de una obligación.
Respondiendo entonces a la pregunta: Sí, hay que vacunar a los conejos.
Si el conejo viene de una tienda de mascotas, suelen darte alguna hoja informativa o folleto informativo. Pero cuando el conejo procede de un particular, es muy probable que se les olvide algo de información o incluso que la desconozcan.
En primer lugar, es necesario saber que, los conejos como animal de compañía, deben estar identificados con microchip, y con su cartilla donde vengan reflejada dicha identificación y las vacunas administradas.
Cuando un conejo se encuentra enfermo lo primero que notaremos es que esté menos activo, muy quieto, a veces incluso tiende a esconderse. Quizás no coma o su pelo pierda brillo, incluso se caiga. Conviene llevarlo al veterinario inmediatamente para detectar el origen cuanto antes.
En general los procesos más frecuentes en conejos son digestivos, respiratorios y dermatológicos.
Los conejos tienen un sistema digestivo muy complejo y sensible, una alimentación adecuada y completa nos evitará muchos problemas. La fibra es fundamental, tanto para el tránsito intestinal como para el desgaste de los dientes. Los dientes de los conejos son de crecimiento continuo (¡aproximadamente 1 centímetro al mes!). Si no desgasta los dientes correctamente, se producirá sobrecrecimiento dental y de ahí se derivarán diferentes patologías digestivas.
La obesidad es otro problema común. Bien por una ingesta excesiva de alimento o bien por no hacer el ejercicio necesario diario. A la larga, puede tener problemas en patas y articulaciones, cardiacos y digestivos. Evita también cambiar bruscamente la dieta para evitar diarreas.
A veces, por falta de vitaminas o minerales se produce caída de pelo, que puede volver a comerse, dando lugar a problemas digestivos, como las bolas de pelo en el estómago. Controlar el estrés y ayudar con un adecuado enriquecimiento ambiental evitará que vaya a más el problema.
Los resfriados desencadenan toda clase de afecciones respiratorias. Pueden ocasionarse por coger frío o estar en zonas con corrientes de aire, o muy frecuentemente después de dar un baño a nuestro conejo y no secarlo bien. La bajada de defensas suele coincidir con situaciones de estrés.
El estrés puede deberse simplemente por algún cambio en su rutina: de domicilio, de miembros de una familia, o, por soledad… Los signos más frecuentes de este tipo de enfermedades son los estornudos, secreciones nasales, ojos hinchados y lacrimeo constante. Estos problemas se vinculan con otros como la otitis bacteriana o parasitaria, que afecta al equilibrio, el animal se rasca insistentemente las orejas y ladea la cabeza.
Pueden verse provocados por heridas producidas en la jaula, por juguetes o bien por estar sueltos por casa. Estas pueden llegar a infectarse y provocar abscesos, supurar, e incluso si ocurre en párpados, producir ceguera. También son frecuentes las conjuntivitis al lesionarse durante su aseo diario.
Estos son los problemas más frecuentes que podremos encontrarnos en nuestro conejo. A través de las vacunas evitaremos enfermedades más complicadas.
Como he comentado al principio, son tres las enfermedades frente a las que debemos vacunar a nuestra mascota:
En otro orden, tendríamos la tularemia. Una enfermedad bacteriana importante porque puede transmitirse a las personas (zoonosis), por lo que es conocida como una enfermedad profesional de ganaderos, veterinarios, personal de mataderos y carniceros. Al enfermar, los animales dejan de comer y mueren a los pocos días.
Por otro lado, debéis prevenir algunas situaciones como:
Nadie mejor que los dueños para saber si nuestra mascota tiene un comportamiento normal. Si le notáis un poco apagado o apático… actuad rápidamente, por que a veces los procesos son de evolución rápida y si tardamos, pueden llegar a complicarse las cosas.
Espero haberos ayudado a todos los que tenéis un conejo de mascota. Recordad vigiladle de cerca y atenderle en consecuencia. ¡Nos vemos en el próximo artículo!
No es una pregunta difícil si ya tienes cierta experiencia con estas pequeñas mascotas, pero si eres nuevo en esto de tener cobayas, necesitarás una serie de pautas y consejos para conseguir que tu mascota se mantenga limpia y sana.
Las vacaciones de verano llegan a su fin y volvemos a la rutina del trabajo. El regreso a la oficina no solo nos afecta a nosotros, también a nuestras mascotas, que ya se habían acostumbrado a pasar más horas con nosotros. Una posible opción para sobrellevar mejor la vuelta es que nuestro perro nos acompañe al trabajo.
Las mascotas son fuente inagotable de alegría y diversión para aquellos que compartimos vida con ellas, y su comportamiento nos arranca más de una carcajada y seguro que bigotes o pelos nos han provocado cosquillas más de una vez, pero ¿y ellos? ¿experimentan cosquillas?