Hoteles pet friendly
16 diciembre, 2019
16 diciembre, 2019
Los hoteles pet friendly no son únicamente hoteles donde se admita la presencia de mascotas. Son hoteles donde además de permitir alojarte con ellas, se disfrute en su interior de la filosofía pet friendly, es decir, que desde el mismo hotel se intenta hacer de dicha estancia una experiencia placentera tanto para el propietario del animal como para la propia mascota.
Las instalaciones dispondrán de diferentes estructuras y alojamientos adaptados, zonas de ocio y descanso para los dos.
Así, hay algunos hoteles donde nos encontraremos una cama/cuna independiente, suelo radiante, zona ajardinada para que juegue con el resto de animales alojados, libre acceso al bar o restaurante así como en zonas comunes del recinto, o que cuentan con canguro/paseador de mascotas, ¡o incluso hasta un spa exclusivo para mascotas!
Hay muchos hoteles pet friendly en España y cada día crece su número, pero seguimos a la cola respecto a países de nuestro entorno. Se trata de un servicio bastante moderno, por lo que os recomiendo que preguntéis a personas de confianza que tengan experiencia en contratarlos o a tu veterinario.
Estos hoteles suelen tener un precio extra que dependiendo del hotel puede ser más o menos aceptable: los hay donde es gratuito y otros que pueden cobrarte 20 o 30 euros por día.
Del mismo modo, algunos sólo permiten alojarse mascotas de menos de 18 kg, o ser gratuito si vas a alojarte más de 2 o 3 días. Puede ser que no admitan que el animal se quede solo en la habitación, también es posible que sólo permitan 1 o 2 animales por habitación…
Por supuesto conviene aclarar todos estos detalles antes de iniciar nuestro viaje para evitar desagradables discusiones y posibles reclamaciones.
Estos establecimientos suelen ir enfocados a perros. Sin embargo, existen hoteles pet friendly en España abiertos también a gatos, conejos, roedores en incluso aves y reptiles.
Desde mi experiencia, y dejando claro que hablo de forma general (reconociendo que hay veces que se puede hacer) yo no recomiendo hacerlo con gatos si la estancia va a ser corta, ya que en general se trata de un animal que se estresa mucho con el cambio de casa y también con el viaje. En más de una ocasión algún cliente me ha comentado que han sido casi incapaces de ver a su gato en todo el viaje, que estaba escondido debajo de una cama, o en un armario o detrás de algún mueble en donde se protegía.
Por supuesto la experiencia y el sentido común son las mejores consejeras a la hora de decidir si hacemos el viaje con la mascota o no. También hay que tener claro el carácter del animal y sus reacciones en situaciones extrañas o diferentes a las que suele enfrentarse en su vida cotidiana
De este modo, lo más importante a la hora de viajar con nuestra mascota es que nos hagamos las siguientes preguntas:
Una vez que hayas decidido si llevarte contigo a tu mascota, recuerda que:
Por último, recordaros que los animales son lo que son, y piensan y sienten por lo que son. Me refiero a que no piensan como personas, por lo que no sienten ni desean las mismas cosas que a nosotros nos hacen felices. Sería un error tomar la decisión pensando en lo que a ti te gustaría que hicieran contigo. En general, opino que lo que más va a valorar es poder estar todo el tiempo posible contigo y no quedarse en casa sin ti.
Es ahí cuando vosotros debéis plantearos hasta qué punto podéis hacerlo pensando en las cuatro preguntas que os he propuesto.
No es una pregunta difícil si ya tienes cierta experiencia con estas pequeñas mascotas, pero si eres nuevo en esto de tener cobayas, necesitarás una serie de pautas y consejos para conseguir que tu mascota se mantenga limpia y sana.
Las vacaciones de verano llegan a su fin y volvemos a la rutina del trabajo. El regreso a la oficina no solo nos afecta a nosotros, también a nuestras mascotas, que ya se habían acostumbrado a pasar más horas con nosotros. Una posible opción para sobrellevar mejor la vuelta es que nuestro perro nos acompañe al trabajo.
Las mascotas son fuente inagotable de alegría y diversión para aquellos que compartimos vida con ellas, y su comportamiento nos arranca más de una carcajada y seguro que bigotes o pelos nos han provocado cosquillas más de una vez, pero ¿y ellos? ¿experimentan cosquillas?