Los gatos en invierno
13 enero, 2021
13 enero, 2021
Nuestros felinos son animales fuertes e independientes, pero el invierno es una época vulnerable para ellos. Nuestra experta en gatos nos cuenta qué hemos de tener en cuenta y nos aconseja para evitar que nuestros amados gatos cojan frio.
El invierno es una época difícil para la mayoría de los gatos, ya que son animales especialmente vulnerables a los cambios bruscos de temperatura.
Existen distintos factores que debemos valorar para determinar si nuestro gato corre más o menos riesgo y así poder prevenirlo:
Durante el invierno, lo normal es que exista una gran diferencia entre la temperatura interior y la exterior en nuestras casas. Parece que este invierno va a ser especialmente frío y nuestras circunstancias actuales hacen qué sea más necesario abrir todos los días un ratito las ventanas para ventilar.
Estos son algunos consejos para evitar los temidos resfriados en nuestros gatos:
Un gato, al igual que nosotros, puede manifestar el enfriamiento de varias maneras. Existen una serie de síntomas comunes que enumeraré a continuación. En el caso de sospechar cualquiera de ellos, lo más indicado es acudir a tu veterinario.
Debemos tener un cuidado especial con nuestros felinos en invierno. Especialmente con los que les gusta el exterior haga el frío que haga, y con los que disfrutan asomándose a una ventana abierta (qué son la mayoría). Deberemos pensar cuándo podrán disfrutar de estas prácticas y solo dejarles hacerlo si las temperaturas son bajas o en los momentos del día en los que el sol calienta suficiente.
Por otra parte, un resfriado en gatos no suele ser algo grave, cogido a tiempo es fácil de atajar, si acudimos al veterinario y le pone a nuestro gato un tratamiento adecuado.
En invierno, lo mejor para superar el frío es pasar el mayor tiempo posible con nuestro gato debajo de una manta…¡y a disfrutar!
Los perros, conocidos como los mejores amigos del hombre, han sido nuestros compañeros leales a lo largo de la historia y hoy en día sabemos que su comportamiento puede variar considerablemente dependiendo de factores como la raza, la edad, el ambiente y la forma en que se crían y su historia individual.
Los gatos poseen ciertos mecanismos de defensa frente a situaciones adversas, en especial para épocas de poco alimento o de alta competitividad dentro de la manada. La bolsa primordial es una de ellas: se trata de una zona en el bajo vientre, casi entre las patas traseras, en la parte más superficial y fuera de la cavidad abdominal, cubierta de piel y con acúmulo de grasa, que le permitirá obtener energía cuando sea necesario, como puede ser en inviernos duros o situaciones con escasa comida.
Los hámsteres son conocidos por su naturaleza solitaria y territorial, algo que plantea dudas sobre su capacidad para convivir con otros de su especie. Aunque algunas razas como los hámsteres enanos pueden mostrar preferencias por la socialización, en general estos roedores deben vivir en solitario para evitar el estrés y la violencia.