¿Me puede ayudar un adiestrador con mi perro?
1 abril, 2020
1 abril, 2020
Si bien es cierto que con paciencia y constancia podemos conseguir educar a nuestro cachorro, hay personas que deciden acudir a un adiestrador para que les ayude a que su perro adquiera habilidades concretas. Esta ayuda específica puede mejorar muchísimo el comportamiento y hacer que ambos seamos más felices.
En el caso de perros adultos, existen muchas razones para acudir a una escuela canina y queremos repasarlas para ayudaros a decidir si os encontráis en una situación que requiera apoyo u orientación. Hoy hablamos de educación y comportamiento en el #BlogVitakraft. ¡Allá vamos!
Empecemos por el principio: ¿de qué hablamos cuándo nos referimos a adiestramiento?
Pues, aunque los términos se utilicen indiferentemente, no es lo mismo educar que adiestrar.
Educar a nuestro mejor amigo consiste en enseñarle a convivir y relacionarse de forma correcta, obedeciendo unas directrices básicas y reaccionando de forma equilibrada ante las distintas situaciones que vamos a encontrarnos a lo largo de nuestra vida juntos.
Educar a un animal implica conocerlo, comprenderlo y aprender a comunicarse con él para que ambos seamos más felices y disfrutemos de una buena convivencia juntos.
Adiestrar, sin embargo, consiste en trabajar con el perro para que este aprenda distintos ejercicios que pueden ir desde quedarse en un sitio al escuchar una orden concreta, a recorrer circuitos, encontrar explosivos, etc.
Es cierto que educación y adiestramiento se solapan en numerosas ocasiones porque enseñar a nuestro perro a permanecer sentado o caminar a nuestro lado sin tirar de la correa son habilidades necesarias para la convivencia en familia y también ejercicios de adiestramiento.
Si tu perro ha llegado a casa siendo un cachorro sabrás que es necesario comenzar a poner límites cuanto antes y enseñarle unas normas de convivencia básicas, como pueden ser dónde hacer sus necesidades o que no debe morder tus zapatillas cuando no estás.
Estas normas harán vuestra vida juntos mucho más fácil y serán la base para ir enseñándole nuevas habilidades a lo largo del tiempo. El refuerzo positivo, la constancia y la corrección a tiempo son básicos para comenzar a construir los cimientos de una relación feliz.
Sin embargo, existen situaciones en las que no todo parece fluir como debería y resulta particularmente difícil avanzar en la educación de nuestro amigo. Puede deberse al carácter concreto del animal o a una causa física, así que siempre es buena idea visitar a nuestro veterinario si nuestra mascota se muestra especialmente irascible, agresiva, indisciplinada, distraída o lastimera.
Descartada una causa orgánica, seguir los consejos de un adiestrador canino es sin duda la mejor idea en caso de necesidad y posibilidad, tanto para perros jóvenes como adultos.
Los profesionales y escuelas especializadas no solo guiarán a nuestro perro de la forma correcta, sino que nos proporcionarán las pautas necesarias para continuar con las “buenas costumbres” en casa.
Dependiendo de las necesidades de cada animal, un adiestrador abordará el tratamiento de nuestro perro de diferente manera, pues no es lo mismo enseñarle a devolvernos la pelota que ayudarle a controlar su instinto territorial o a superar un miedo. En todos los casos necesitarán nuestra colaboración y cualquier información que podamos ofrecerles será de gran ayuda, por lo que recopilar datos sobre nuestro amigo y sobre cómo reacciona a distintos estímulos es sin duda una buena idea antes de acudir a una Escuela canina.
Otra buena práctica es apuntar, o incluso grabar si nos los permiten, las distintas técnicas y consejos que seguro nos ofrecerán, para no olvidarlos y ser disciplinados a la vuelta a casa.
Definitivamente sí. Esto va de trabajo en equipo, somos amigos, familia.
Si has tomado la decisión de buscar la ayuda de un profesional, déjate ayudar. En muchas ocasiones, nuestra falta de constancia, de confianza o nuestros miedos dificultan la buena marcha de la relación con nuestro perro.
Además, si es en nuestro entorno familiar donde se ha generado un problema concreto, es posible que sea en nuestra propia casa en la que deba intervenir el profesional. Así mismo, aunque en el hogar haya un cuidador principal, es importante que toda la familia esté dispuesta a trabajar para que todo mejore.
El entrenamiento Agility saca lo mejor de los perros especialmente ágiles y veloces y, por supuesto, de sus dueños. Ya que se trata de una modalidad deportiva en la que es necesaria una perfecta compenetración del equipo formado por humano y mascota.
Consiste en recorrer en el menor tiempo posible y con el menor número de fallos posible un circuito de obstáculos compuesto por hasta 18 elementos entre vallas, túneles, rampas y variantes.
Agility ha demostrado ser de muchísima ayuda a la hora de tratar problemas de comportamiento canino. Algunos perros con demasiada energía encuentran muchísimos beneficios en practicar este deporte en lugar de solo pasear o correr.
Además, este entrenamiento fortalece enormemente el vínculo entre can y dueño, pues los perros necesitan de gestos y señales vocales para superar las distintas pruebas, así que la comunicación se ve muy reforzada y la confianza entre ambos aumenta.
Buscar la ayuda de un adiestrador profesional para iniciarse en esta disciplina es una gran idea. Él nos orientará sobre la edad adecuada para comenzar, la manera de disponer los obstáculos, los grados de dificultad y la mejor forma de ir creando nuestro código.
Tanto si solo educas, como si adiestras o entrenas con tu mejor amigo, un experto puede desempeñar un importante papel en la consecución de objetivos o resolución de problemas.
Recuerda buscar consejo profesional si lo necesitas; aunque nadie conoce mejor a nuestro perro que nosotros, una mirada externa y experimentada puede ser decisiva a la hora de que ambos vivamos más tranquilos y felices.
Cuando se trata de mantener a nuestras pequeñas mascotas limpias y cómodas, elegir el lecho adecuado es de suma importancia. Este no solo proporciona una superficie adecuada para que hagan sus necesidades, sino que también ayuda a mantener un ambiente limpio y libre de olores desagradables.
No es una pregunta difícil si ya tienes cierta experiencia con estas pequeñas mascotas, pero si eres nuevo en esto de tener cobayas, necesitarás una serie de pautas y consejos para conseguir que tu mascota se mantenga limpia y sana.
Las vacaciones de verano llegan a su fin y volvemos a la rutina del trabajo. El regreso a la oficina no solo nos afecta a nosotros, también a nuestras mascotas, que ya se habían acostumbrado a pasar más horas con nosotros. Una posible opción para sobrellevar mejor la vuelta es que nuestro perro nos acompañe al trabajo.