Pequeñas mascotas para niños
16 febrero, 2022
16 febrero, 2022
Antes de incorporar una pequeña mascota en la familia, es importante tener en cuenta una serie de ideas que os queremos compartir.
Debe ser una decisión meditada entre todos los miembros de la familia, incluso hacer partícipes también a los más pequeños y, en el caso que se quiera regalar, consultar antes, evitar que sea un acto impulsivo…
Siempre tiene que haber una persona adulta como responsable para encargarse de los cuidados esenciales, alimentación o tratamientos veterinarios y, a la vez, hacer que los más pequeños estén presentes y ayudar al adulto con la alimentación, el cuidado corporal y que poco a poco vayan adquiriendo más responsabilidades. Hay que enseñarles que las mascotas no son un juguete, sino un miembro más de la familia al que hay que cuidar, y hacerles ver que es importante una tenencia responsable y que el animal tiene que estar en condiciones óptimas.
Hay muchas mascotas que pueden ser adecuadas como primeras mascotas de nuestros hijos, además del perro y del gato: hámsteres, jerbos, hurones, conejos, cobayas, canarios, periquitos y chinchillas… pero hay multitud de especies más. Especies un poquito más complejas en sus cuidados de las que ya hablaremos en otro artículo.
¡Veamos cuales son las especies más adecuadas para emprender esta maravillosa aventura!
Los niños los adoran por su aspecto rechoncho y simpático. Son bastante curiosos y juguetones, les encanta pasear por casa. No requieren estar en pareja ya que es un animal bastante independiente. Podemos delimitar recintos controlados o dentro de las bolas de juego, porque debido a su tamaño podemos perderlos de vista rápidamente. La mayoría de hámsteres domésticos son nocturnos o crepusculares, por ese motivo, no es extraño observar que se mantienen especialmente activos al atardecer, durante la noche o por la mañana. Evita molestarles durante el día, cuando se encuentren durmiendo plácidamente, y dedícales más tiempo por la tarde o temprano por la mañana, cuando se produce el momento de máxima actividad. Al igual que muchos otros roedores, los hámsteres son animales especialmente inteligentes. Además de gozar de unos sentidos muy bien desarrollados, como son el olfato y el oído (especialmente importantes para la comunicación social), los hámsteres son capaces de aprender trucos y ejercicios de forma sencilla, utilizando el refuerzo positivo como recompensa por sus acciones, algo que les permite asociar fácilmente ciertos acontecimientos.
En general, son animales muy cariñosos, sociables y limpios. Tienen características muy parecidas a los hámsteres, pero en este caso son diurnos. Pueden adaptar su horario al nuestro y estar activos tanto de día como de noche. Tienen un carácter muy curioso y, por este motivo, están constantemente explorando todo a su alrededor. Es habitual que suelan mantener una postura erguida, estirando sus dos patas traseras para observar su entorno. Son animales que pueden asustarse con facilidad, por lo que, si van a estar con niños, es importante que les expliquemos muy bien cómo interactuar con ellos. Conviene que utilicen un tono de voz suave (ya que tienen un oído sensible) y que lo traten siempre con cuidado.
Son animales que desprenden gran energía y vitalidad, además, son excelentes animales de compañía, pues poseen un carácter muy juguetón y les encanta compartir momentos de ocio con su familia humana. Su capacidad de interacción con sus amigos humanos, brindará grandes momentos de ternura y felicidad, puesto que son tan sociables como inteligentes. Son capaces de aprender su nombre y adaptarse a pasear con correa. Muchas personas deciden mantener a su hurón libre en el hogar, poniendo especial cuidado con enchufes, escondites o ventanas, aunque es un animal que puede mantenerse viviendo en una jaula de dimensiones apropiadas. A pesar de ello, es imprescindible que el hurón pueda salir de la jaula durante varias horas al día. Acoger a un hurón se asemeja a compartir el hogar con un perro o un gato.
Son un clásico de amistad niño-mascota. Son cariñosos, tranquilos, simpáticos, divertidos, inteligentes, y cómo no, de gran ternura. Se adaptan muy bien a familias y es muy importante proporcionarle un ambiente seguro. Por ello, es habitual recurrir a una jaula que tiene que estar situada en un lugar tranquilo, lejos de excesivos movimientos o ruidos, ya que son animales bastante asustadizos pues en su hábitat natural son presa. También hay que resguardarles del sol directo o las fuentes de calor, así como de las corrientes de aire, ya que son sensibles a cambios bruscos de temperatura. Es imprescindible poder sacar al conejo de la jaula a diario, mucho mejor si dispone de un pequeño jardín o, en su defecto, algunas jardineras con plantas que no le resulten tóxicas, siempre en recintos controlados. Hay que saber que tienen un digestivo delicado y que requieren de fibra, frutas y verduras en cantidades adecuadas.
Son muy sociables y cariñosas por lo que se recomienda que vivan en compañía, por lo menos con una pareja. No obstante, si no te es posible, te recomendamos que le dediques un tiempo diario y mucho cariño ya que se trata de un animal sociable y dulce que agradecerá enormemente todos aquellos momentos que puedas ofrecerle. Se dejan coger sin miedo y disfrutan que estés con ellas.
Son una verdadera alegría con sus pequeños cantos y su revolotear. Son un buen ejercicio de responsabilidad y cuidado para los niños ya que además de sus cuidados, de vez en cuando se les puede sacar de su jaula y que paseen por la casa, siempre vigilando posibles vías de escape al exterior. Notarás que son muy limpios y son felices si de buena mañana les limpias la jaula y les pones una bañerita para lavarse bien. Necesitan que en la jaula puedan hacer ejercicio, extender bien las alas y encaramarse a las barras para coger la comida en distintos lugares a modo de juego.
Por último, las chinchillas, son roedores de pequeño tamaño, muy limpias e independientes, con una piel suave y llamativa cola, pero tienden a ser muy asustadizas. De ahí que sea más aconsejable para familias con cierta experiencia. Son mascotas muy sociables que, una vez cogen confianza, son realmente dulces y cariñosas. Les encantará que las acaricies y premies con golosinas. Son muy inteligentes, te reconocerán y te mostrarán cómo se sienten: felices, activas, tristes o somnolientas. Se comunican a través de chillidos o pequeños mordiscos de afecto.
Una vez explicado esto y a modo de consejo general, es aconsejable que el mismo día que acojáis en casa a la nueva mascota pidáis cita con el veterinario para que lo chequee y os explique los cuidados que necesita, la alimentación, el manejo y el juego diario. Cada especie tiene diversos alimentos, juguetes, complementos, snacks y actividades recomendadas que deberemos utilizar para asegurarnos de su bienestar. El enriquecimiento ambiental es fundamental y se ha comprobado que, haciendo que el animal pueda estar en nuestra casa en las condiciones más cercanas a las que tendría en su medio natural, ayuda mucho. No solo a que el animal esté más contento, sino también a reducir muchas patologías que se pueden dar a la larga si nuestra mascota no se encuentra del todo cómoda con las instalaciones en las que vive. A veces pequeños detalles mejoran en muy poco tiempo el comportamiento de nuestra mascota y comprobarás que se encuentra más feliz, más sociable y que nos acepta como compañero de juegos.
Tener una mascota en casa es sin duda una fuente de cariño, compañía y una dosis de responsabilidad para los pequeños.
No es una pregunta difícil si ya tienes cierta experiencia con estas pequeñas mascotas, pero si eres nuevo en esto de tener cobayas, necesitarás una serie de pautas y consejos para conseguir que tu mascota se mantenga limpia y sana.
Las vacaciones de verano llegan a su fin y volvemos a la rutina del trabajo. El regreso a la oficina no solo nos afecta a nosotros, también a nuestras mascotas, que ya se habían acostumbrado a pasar más horas con nosotros. Una posible opción para sobrellevar mejor la vuelta es que nuestro perro nos acompañe al trabajo.
Las mascotas son fuente inagotable de alegría y diversión para aquellos que compartimos vida con ellas, y su comportamiento nos arranca más de una carcajada y seguro que bigotes o pelos nos han provocado cosquillas más de una vez, pero ¿y ellos? ¿experimentan cosquillas?