¿Puedo viajar con mi pequeña mascota?
23 agosto, 2023
23 agosto, 2023
Somos muchos los que compartimos vida con roedores, conejos, aves o reptiles y es normal que, cuando viajamos, las tengamos en cuenta tanto para dejarlas a cargo de alguien como para intentar que nos acompañe, ¿es esto posible en todos los casos?¡Vamos a verlo!
Tanto el medio de transporte elegido como el trasportín o transportador que utilicemos condicionarán muchos de los pasos a seguir.
Si viajamos en coche no tendremos ninguna restricción más allá de la de tener en cuenta a conejos, roedores y reptiles a la hora de las paradas o tener que declararlos en fronteras no europeas si hiciésemos un viaje tan largo. Si nuestra elección es el transporte público, sin embargo, estamos sujetos a sus normativas particulares, así que infórmate bien antes de comprar cualquier billete porque cada empresa tiene sus propias reglas y no todas las pequeñas mascotas pueden ir en avión, tren o barco.
Infórmate y elige un buen transportín, ventilado y cómodo, que se adapte a las características específicas de tu mascota y, sobre todo en caso de conejos y roedores, dedica unos días a que se acostumbren a ella antes de emprender el viaje y cuenta con un lecho cómodo y familiar.
En el caso de los reptiles, investiga sobre temperatura y condiciones ideales concretas para su transporte y si vas a moverte junto a un ave, asegúrate de que la jaula con la que viajáis es espaciosa y tu ave se sentirá cómoda.
En cualquiera de los casos evita cambios bruscos de temperatura, proporciona un ambiente cómodo y evita exponerlos a temperaturas extremas y trata de minimizar las interrupciones y cambios bruscos durante el viaje para evitar más estrés del necesario. Mantén un ambiente tranquilo y cómodo para que tu compañero se sienta lo más seguro posible.
Antes de viajar, lleva a tu mascota al veterinario para asegurarte de que esté en buen estado de salud y al día con todas sus vacunas y tratamientos preventivos. Lleva contigo toda su documentación y cartillas y déjate aconsejar por un profesional médico sobre qué cosas puedes hacer para hacer su viaje más agradable.
Lleva suficiente comida y agua para todo el viaje. Los animales pequeños son sensibles a cambios en su dieta, así que trata de mantener su alimentación habitual durante el viaje para evitar problemas digestivos. Además, proporciona agua fresca regularmente durante las paradas.
Una vez que llegues a tu destino, permite que tu pequeña se adapte gradualmente al nuevo entorno. Dale tiempo para explorar su nueva área si se trata de roedores, conejos o reptiles que salen de su terrario, pero siempre bajo supervisión para evitar posibles peligros.
Si has viajado con un ave, intenta situar su jaula en una ubicación con condiciones parecidas a las que tiene en casa.
Asegúrate de que tu alojamiento permita la presencia de animales. Si estás en un hotel u otro tipo de alojamiento, infórmate sobre sus políticas con respecto a mascotas antes de hacer la reserva porque, aunque puedan estar abiertos a perros o gatos, pueden no ser tan tolerantes con otro tipo de mascotas.
Viajar con pequeñas mascotas puede ser una experiencia enriquecedora tanto para ellos como para nosotros. Con una buena preparación, paciencia y amor, puedes asegurarte de que tu mascota no se altere demasiado e incluso que disfrute del viaje contigo. ¡Prepárate para vivir nuevas aventuras y crear recuerdos imborrables junto a tu adorable compañero!
Cuando se trata de mantener a nuestras pequeñas mascotas limpias y cómodas, elegir el lecho adecuado es de suma importancia. Este no solo proporciona una superficie adecuada para que hagan sus necesidades, sino que también ayuda a mantener un ambiente limpio y libre de olores desagradables.
No es una pregunta difícil si ya tienes cierta experiencia con estas pequeñas mascotas, pero si eres nuevo en esto de tener cobayas, necesitarás una serie de pautas y consejos para conseguir que tu mascota se mantenga limpia y sana.
Las vacaciones de verano llegan a su fin y volvemos a la rutina del trabajo. El regreso a la oficina no solo nos afecta a nosotros, también a nuestras mascotas, que ya se habían acostumbrado a pasar más horas con nosotros. Una posible opción para sobrellevar mejor la vuelta es que nuestro perro nos acompañe al trabajo.