Siete datos alucinantes sobre los bigotes de nuestro gato
10 mayo, 2019
10 mayo, 2019
Los bigotes de nuestros gatos, también llamados de forma técnica «vibrisas», son unos pelillos rígidos que tienen terminaciones nerviosas y que son el doble de anchos y están implantados a tres veces más profundidad en la piel que cualquier pelo de los que cubre su cuerpo.
Gracias a las vibrisas de los gatos, que también tienen en sus cejas, barbilla o la parte posterior de sus patas traseras, se orientan mucho mejor de lo que lo harían sin ellas, ya que suplen sus carencias de visión de cerca. La visión felina está preparada para cazar a larga distancia así que utilizan sus bigotes para hacer cálculos en corto, en los que tienen ciertos problemas para enfocar.
Pero es que, además, estos característicos «pelos» hacen del gato un animal fantástico.
A continuación siete alucinantes datos sobre los bigotes de tu gato:
La longitud de los bigotes de nuestro gato es exactamente la del ancho de su cuerpo, es por esto que les resultan de tantísima utilidad para calcular cómo introducirse en los lugares más insospechados. Si has encontrado a tu amigo en un hueco tras un mueble en el que hubieras apostado que no cabía, debes saber que no lo ha hecho a lo loco, ha tomado medidas.
Sus cuentas se descuadran si el peso de tu mascota es demasiado elevado, así que no le prives de esta súper herramienta de medición y ayúdale a no coger kilos de más.
Está oscuro y tú no ves nada de nada, pero es que tú no tienes vibrisas.
Los bigotes avisan a tu gato de que algo se aproxima a su cara, por lo que les es muy sencillo eludir golpes contra paredes u otros obstáculos y moverse con agilidad en entornos oscuros.
También durante las horas de sueño, los gatetes bajan la guardia porque confían en que sus bigotitos detectarán antes que ellos cualquier peligro.
La posición de estos receptores táctiles nos ayuda mucho a la hora de interpretar el estado de ánimo de nuestro amigo. Un gato en estado de alerta desplazará sus bigotes hacia delante, sabremos que está asustado si mueve sus bigotes hacia atrás y observaremos que una posición normal indica relax y confianza.
Como ya hemos comentado, los bigotes felinos son una suerte de lentes de cerca, pues el gato no consigue enfocar a una distancia menor de 30 cm, es por esto que cuando les ofrecemos una pequeña porción de comida a menos de esa distancia, ellos suelen desplegar su pata delantera (en la cual también hay vibrisas) y articular sus bigotes hacia adelante para “evaluar” su “presa”.
Algunas mamás gata recortan los bigotitos de sus peques para limitar el movimiento de los bebés con más actividad y así evitar que se alejen del nido.
Cuando crezcan mudarán solos los bigotes, al igual que el resto de su manto, así que no te extrañes si encuentras bigotes en su entorno. Fíjate solo si hay algún rastro de sangre en los mismos, pues podría tratarse de una pérdida por algún traumatismo y necesitar cuidados. Las lesiones en estos órganos sensitivos no sólo son muy dolorosas para ellos sino que, además, les pueden dejar desprotegidos en ciertos entornos.
Gracias a sus bigotes, los gatos tienen la capacidad para detectar agentes atmosféricos como la humedad relativa del aire, la presión atmosférica o información sobre la existencia de presas a larga distancia por el análisis del viento y su velocidad. Una valiosa herramienta para sobrevivir en estado salvaje, sí señor.
Pero es que tener un gato cerca es también de agradecer en situaciones de riesgo, ya que sus vibrisas captan vibraciones electromagnéticas, temblores de tierra y en general fenómenos geológicos en su inicio, como erupción de volcanes o terremotos.
El “sexto sentido de los gatos” siempre se ha relacionado con este aspecto de su anatomía y se ha observado cómo algunos, gracias a los bigotes, son capaces de traducir ciertas vibraciones emitidas por organismos enfermos, detectando incluso la llegada de la muerte.
Esto ha propiciado la existencia de miles de leyendas de carácter esotérico que relacionan a los felinos con una presunta conexión con otras dimensiones del más allá y una capacidad para percibir energías de vivos y no tan vivos.
Sí, y además, si quieres ver cómo las vibrisas de tu gato se estremecen de gusto, dale a probar Poésie de Vitakraft… y cuéntanos. 😉
Compartir nuestro día a día con un perro es una experiencia satisfactoria, independientemente de su tamaño, pero si nos decantamos por un perro de tamaño pequeño nos aportará una serie de ventajas añadidas que a continuación te explicamos.
Al igual que las personas, todas las mascotas, no sólo los perros, deben tener una actividad física para conseguir un bienestar animal adecuado, tanto a nivel físico como mental.
Los dueños de gatos solemos entrar en sintonía con ellos. Pero muchas veces nos relacionamos desde nuestra mentalidad humana, sin tener en cuenta su lenguaje corporal. Hay un entendimiento mutuo no hablado que podemos enriquecer conociendo mejor cómo se comunican ellos. Y es que una parte importante de su lenguaje lo hablan con su manera de colocar o mover la cola.